jueves, 14 de junio de 2012

Desde "NUEVO BASKET"

No quiero despertar

Por Joan Cerdà

La reputación del Playoff sigue creciendo como la espuma, generando interés y audiencia. No sufrimos ACB Pressing Catch, los respectivos medios encajan con flema británica las derrotas, hay pasión y emoción, me he pellizcado y no me he despertado. Pero parece un sueño.

El triunfo del Barcelona, por el que nadie hubiera apostado, lleva por senderos de gloria este final de temporada. Ya no importa cuál de los dos equipos se lleve el trofeo. Por caminos diferentes ambos han llegado cargados de mérito a un último asalto sin pronóstico. Lo único que cabe lamentar es que la final no se juegue al mejor de siete partidos.

Los caminos de Barcelona y Madrid convergen. De la épica ha salido un planteamiento novedoso por parte azulgrana. Esta zona creo que no la había visto en toda la etapa de Xavi Pascual. Esto me lleva a recordar a Ignacio Pinedo, capaz de jugarse un encuentro con una defensa que no había sido entrenada previamente y admitirlo con una sonrisa.

El mejor juego y el mejor momento físico del Real Madrid, en cambio, tendrá que tirar de épica para imponerse en el quinto partido y superar el golpe anímico y el escenario adverso. De verdad, no hay pronóstico. Cualquiera de los dos podrá ganar. Los aficionados ya hemos ganado con esta serie.

Espero también que esta serie final ponga de manifiesto el diferencial sentimental con la final de la NBA. Un magnífico espectáculo, sin duda, el que ofrecen Oklahoma y Miami. Tampoco se trata de ofertas excluyentes pero tras aguantar toda la temporada el NcortaBpegA, me siento mucho más cercano e identificado con nuestros equipos ACB.

Sáez, emulando al viajero Rajoy, se va a Munich en el AirFeb One  con la que está cayendo aquí y tras una tarde de frenético Tablero Deportivo en su Twitter Presidencial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario