martes, 5 de junio de 2012

Desde "NUEVO BASKET"

El drama de las Licencias A

Por Joan Cerdà

Debido a motivos personales no siempre me es posible acudir cada mañana a la cita que propone Revista de Prensa. También me gustaría abrir su contenido a otros temas que los destacados cada jornada en los medios de comunicación. Es por ello que a partir de ahora la Revista de Prensa dejará, en su portada, de señalar una fecha de actualización pero sí aparecerá el titular del tema tratado.
 
Entrando en materia, quisiera explicar algo acerca del ruido mediático que rodea al Playoff. Al Baloncesto ACB le salen multitud de salvadores que en su vida deben haber visto un partido entero en directo. Podríamos detallar aquí las características de estos opinadores  que por ignorancia, en el mejor de los casos, o por interés personal quieren cargarse esta fase.
 
Para ellos lo que hace falta es variar la competición. Cegados por el enorme auge de los deportes individuales, buscan en la modificación del sistema de competición el modo de ganar audiencia. Ignoran que lo importante es el juego y la promoción que se haga del espectáculo. En este sentido la ACB ha perdido un tiempo precioso en los últimos años pero siempre se está a tiempo de rectificar. El buen paño no se vende en el arca. El Baloncesto ACB no puede permitirse este pecado de orgullo e ignorancia de los tiempos que corren. Hay que bajar a la arena y pelear, algo que siempre es incómodo, y vender las excelencias de tu producto. Y esto es algo que falla de entrada, incluso en muchos clubes. Mientras la política de comunicación la marquen los entrenadores, mal vamos.
 
Por lo que hace referencia a la calidad del espectáculo, parece que por fin algo se está moviendo. Basta ya de dejar en manos de árbitros retirados apoltronados en la FIBA los cambios de reglas que cuatrienalmente buscan dinamizar nuestro deporte.
 
Pero a nivel ACB queda un tema muy grave, tabú, que en su momento constó una revolución. Se debate la necesidad o no del Playoff. Hasta algunos de sus defensores acaban admitiendo por culpa de la presión de los ignorantes, superiores en número y medios, la necesidad de “hacer algo” para dotar de interés a la segunda vuelta. El de la primera está más que salvado con la adjudicación de las ocho plazas que dan derecho a disputar la Copa del Rey.
¿Qué hacer en la segunda vuelta? Amigos, es muy fácil. Hay que acabar con las 4 Licencias A, un cáncer para el interés de la competición.
 
Sí, ya sé que mandan los imperativos económicos, a la Euroliga se la trae al pairo lo que pueda suceder en la ACB y que  tiene un fundado interés en buscar participantes con una sólida base económica. Pero el precio que se paga por ello, ¿vale la pena?
 
Con el “statu quo” anterior, 2 plazas que se obtenían por trienio y dos por clasificación deportiva de la temporada en curso, también se salvaguardaban los intereses económicos de la Euroliga y se potenciaba el interés de la competición ACB y la justicia deportiva. ¿Se imaginan en el fútbol una situación con 3 o 4 equipos españoles jugando la Champions con Licencia A?
 
En el fondo, la culpa la tienen los propios clubes de la ACB por permitirlo en su momento. Clubes como Valencia o Bilbao se sumaron alegremente a la Revolución del general Querejeta y ahora es más fácil que las ranas críen pelo que ellos puedan optar a jugar la Euroliga por un camino racionalmente deportivo. Les está bien empleado. No olviden que el principal motivo por el cual Querejeta forzó la salida de la ACB de Josep Senespleda es que éste tuvo la “osadía” de tocar/cuestionar las Licencias A. Los demás clubes, deslumbrados por promesas de botín económico, entraron al engaño. Fue como poner al lobo a guardar las ovejas. Y ya veremos qué deparará el futuro.
 
Supongo que acabar/renunciar a las Licencias A es utópico pero no duden que una ACB sin Licencias A recuperaría el vigor deportivo, ganaría interés mediático y acabaría, de paso, con esta estupidez de eliminar el Playoff. Los clubes tienen la palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario