El pacto que cambió el mundo
Por Joan Cerdà
Vamos a retomar este comentario donde dejamos el anterior con elidilio
Euroliga – Marca TV. De entrada las
audiencias no están reventando los audímetros pero el Marca en papel
echa el resto trasladando la estética rap a la competición europea.
También me han hecho muchísima gracia las declaraciones de David Stern, aplazando ad kalendas graecas
el desembarco de la NBA en
Europa. Suponemos que las bajas recaudaciones de la fenecida gira
europea son la guinda, no se puede colonizar una tierra en recesión. En
la memoria quedan los entusiásticos artículos de
Tomás Roncero pronosticando por allá el 2007 que el Real Madrid competiría en la NBA. La misma credibilidad que el pronóstico maya del fin del mundo.
Supongo que por reacción a la apuesta de Marca, As no se esmera
demasiado con la Euroliga y remata la faena con una delirante jeremiada
de Jara and Sedal Man: “La Euroliga no quiere
sorpresas. El resultado es un baloncesto descafeinado que devalúa el producto”. Por si acaso As abría el miércoles con NBA. Prescindible.
Nos alegramos también por el Premio Nacional del Deporte recibido por Juan Carlos Navarro. Espero que él y sus compañeros, para celebrarlo, no destrocen ninguna estancia.
Imaginativa, en este sentido, la nota de Prensa de la
FEB. Como si no supieran lo que pasó en Londres y lo también en Pekín. Y si quieren popularizar el 3x3 aquí les dejo un posible fichaje para la Selección senior.
Acabemos con el último desmán de la FIBA: jugar durante el invierno entre semana, como el fútbol. Lo explica Sport.
No sé que opinará el Presidente sobre jugar sin los NBA y
poner en cintura a la ACB y a la Euroliga. Claro que si la ACB se
reduce a 16 o 14 equipos igual hay fechas sin necesidad de tocar la
Euroliga. ¿Pacto entre los dos enemigos supremos,
Saéz y Bertomeu? Cosas más inverosímiles se han visto en la historia.
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