Nacho Yáñez: “Me hubiera gustado jugar hasta los 65 años”
(Foto: Sergio Díaz (CB Canarias)) |
Nacho Yáñez nos comentaba, días antes de que el
Iberostar ganase su plaza para competir en la Liga Endesa la temporada
que viene, que no había decidido todavía si seguiría en activo un curso
más o no. El miércoles 18 de abril, en rueda de prensa, anunciaba su
adiós al profesionalismo. Con 39 años recién cumplidos, este ejemplo
para tanta gente, y no solo en el ámbito deportivo, ha decidido parar,
ser justo consigo mismo y con los que le rodean.
Después de tres campañas en el Iberostar, que han
adornado con un título de Oro y una Copa Príncipe un palmarés muy
aceptable, la honestidad, el paso del tiempo, el peso del cuerpo, que ya
no es el mismo que cuando todo empezó, han ganado la batalla. Yáñez lo
deja “porque he hablado con el entorno, con mi gente y creemos que es lo
mejor. Si el equipo finalmente, como así deseamos todos, sale en Liga
Endesa, necesita dar un paso más. En los últimos tiempos, en el día a
día, me había sentido muy justo. Luego sí, llegaba bien a los partidos y
competía, pero cada día costaba más. Ese plus que necesita el Iberostar
para competir en la Liga Endesa yo ya no se lo podía dar”.
Cuando Yáñez llegó a La Laguna tres campañas atrás, a una edad que muchos ya están retirados para el baloncesto, él supo que durarse lo que durase, sería su última parada profesional. “O CB Canarias o nada”. Acabado su idilio en las pistas con el club, es momento de cambiar de registro. “Voy a formar parte de la entidad de alguna forma. Estoy afincado aquí. Ya veremos cuál va a ser mi papel, en ello estamos”.
El partido del viernes 20 de abril entre el Iberostar y el Lobe Huesca, con los oscenses jugándose eludir plaza de play out, será el último de Yáñez ante los suyos. “En la rueda de prensa intenté no emocionarme, pero mañana va a ser complicado. No me gusta ponerme así, pero sé que va a ser difícil evitarlo”.
Realista, el todavía alero es consciente de cómo funciona la vida y elude dramas. “Me hubiese encantado jugar hasta los 65 años, seguir activo hasta esa edad como en otras profesiones ocurre, pero en esta del baloncesto eso es imposible. Estoy muy agradecido por lo que he vivido”.
Una trayectoria admirable, porque para ello no tiene siempre que estar jalonada de grandes trofeos. Él también tiene algunos, algo más modestos, pero por los que la gran mayoría de profesionales han peleado toda la vida sin conseguirlo. Entre ellos, el mencionado y reciente título de la Oro, con el que suma un total de cuatro ascensos en competiciones FEB, además de varias Copas Príncipe.
“Me cuesta mucho elegir el mejor momento que he vivido como profesional. He estado a muy alto nivel aportando menos, en equipos que luchaban por la permanencia, como Menorca, donde estuve muy implicado y la salvación fue algo increíble. Tenerife, el año de LEB 2 con Complutense, esta última etapa aquí”. ¿Los malos? “De eso prefiero olvidarme. Cuando las cosas no van bien, lo meto para adentro e intento no acordarme de ello”.
“Soy un tipo con suerte. He vivido de lo que he querido y he disfrutado. Cuando al inicio de la edad adulta supe que me iba a dedicar a esto, nunca pensé que llegaría hasta casi los 40. Veía a jugadores y creía que al inicio de la treintena, esto se acababa. Pues he durado diez años más. Ahora no sé si viviré una vida más cómoda en mi nuevo cometido, pero lo que sí que te puedo decir es que he tenido siempre la fortuna de poder elegir mis destinos. He dado muchos saltos, he estado en muchos sitios, he conocido y vivido en muchas ciudades y me he cruzado con bastante gente, con la que sigo manteniendo un buen contacto. Claro, está lo malo de que te pierdes cosas que pasan en tu entorno, en tu familia, porque no estás. Pero sinceramente, todo esto me ha compensado.”
FUENTE: WEB OFICIAL REVISTA GIGANTES
Cuando Yáñez llegó a La Laguna tres campañas atrás, a una edad que muchos ya están retirados para el baloncesto, él supo que durarse lo que durase, sería su última parada profesional. “O CB Canarias o nada”. Acabado su idilio en las pistas con el club, es momento de cambiar de registro. “Voy a formar parte de la entidad de alguna forma. Estoy afincado aquí. Ya veremos cuál va a ser mi papel, en ello estamos”.
El partido del viernes 20 de abril entre el Iberostar y el Lobe Huesca, con los oscenses jugándose eludir plaza de play out, será el último de Yáñez ante los suyos. “En la rueda de prensa intenté no emocionarme, pero mañana va a ser complicado. No me gusta ponerme así, pero sé que va a ser difícil evitarlo”.
Realista, el todavía alero es consciente de cómo funciona la vida y elude dramas. “Me hubiese encantado jugar hasta los 65 años, seguir activo hasta esa edad como en otras profesiones ocurre, pero en esta del baloncesto eso es imposible. Estoy muy agradecido por lo que he vivido”.
Una trayectoria admirable, porque para ello no tiene siempre que estar jalonada de grandes trofeos. Él también tiene algunos, algo más modestos, pero por los que la gran mayoría de profesionales han peleado toda la vida sin conseguirlo. Entre ellos, el mencionado y reciente título de la Oro, con el que suma un total de cuatro ascensos en competiciones FEB, además de varias Copas Príncipe.
“Me cuesta mucho elegir el mejor momento que he vivido como profesional. He estado a muy alto nivel aportando menos, en equipos que luchaban por la permanencia, como Menorca, donde estuve muy implicado y la salvación fue algo increíble. Tenerife, el año de LEB 2 con Complutense, esta última etapa aquí”. ¿Los malos? “De eso prefiero olvidarme. Cuando las cosas no van bien, lo meto para adentro e intento no acordarme de ello”.
“Soy un tipo con suerte. He vivido de lo que he querido y he disfrutado. Cuando al inicio de la edad adulta supe que me iba a dedicar a esto, nunca pensé que llegaría hasta casi los 40. Veía a jugadores y creía que al inicio de la treintena, esto se acababa. Pues he durado diez años más. Ahora no sé si viviré una vida más cómoda en mi nuevo cometido, pero lo que sí que te puedo decir es que he tenido siempre la fortuna de poder elegir mis destinos. He dado muchos saltos, he estado en muchos sitios, he conocido y vivido en muchas ciudades y me he cruzado con bastante gente, con la que sigo manteniendo un buen contacto. Claro, está lo malo de que te pierdes cosas que pasan en tu entorno, en tu familia, porque no estás. Pero sinceramente, todo esto me ha compensado.”
FUENTE: WEB OFICIAL REVISTA GIGANTES
No hay comentarios:
Publicar un comentario