martes, 10 de abril de 2012

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Así se gestó el oro de Andalucía, por Raúl Fernández, campeón de España con la selección andaluza masculina de minibásket

La selección fue capaz de “sobreponerse en los momentos duros sacando casta, orgullo y capacidad de sacrificio

A medida que pasan los días, el baloncesto andaluz va tomando más conciencia del tremendo éxito alcanzado en el pasado Campeonato de España de minibásket celebrado en San Fernando.

Raúl Fernández
Raúl Fernández

El oro de la selección masculina y la plata de las chicas ratifican a Andalucía como la mejor cantera de España, un triunfo de todos, desde los jugadores y entrenadores a los clubes y las delegaciones provinciales de la FAB. Raúl Fernández fue el encargado de dirigir al combinado masculino hacia el oro, un éxito que con el paso de las horas deja una serie de reflexiones a tener en cuenta.


“Todos teníamos muchas ganas de realizar un buen campeonato después del quinto puesto del año anterior. La preparación había sido buena y teníamos muy buenas sensaciones. Luego, para ganar o perder influyen muchos factores externos que no se pueden controlar, pero el trabajo y la preparación estaban ahí”, señala el técnico almeriense, para quien durante el torneo la selección fue capaz de “sobreponernos en los momentos duros sacando casta, orgullo y capacidad de sacrificio. Es un título del que se tiene que sentir partícipe y orgullosa toda la familia del baloncesto andaluz y viene a ratificar que se están haciendo muy bien las cosas desde la base de la pirámide de la formación, la más importante. Además, en un año histórico donde se ha conseguido tres oros y una plata, algo dificilísimo de conseguir”.


Raúl señala como vital para el título la composición de un equipo “muy completo, con jugadores muy versátiles y polivalentes”, pero la clave principal fue “que los jugadores captaron desde el primer entrenamiento que para realizar un buen campeonato debíamos ser un EQUIPO y así ha sido. Os voy a contar una anécdota. Antes de la final, en los vestuarios felicitamos a los jugadores porque habían sido un equipo y desarrollado un gran campeonato, que aunque sean de diferentes provincias y equipos, habían conseguido ser una piña, ir todos a la misma, animar y levantar al compañero cuando no le salían las cosas. Todos nos emocionamos. Para nosotros ya eran los campeones de España, hecho que deportivamente se refrendó después en la pista.


Durante la competición, Andalucía fue derrotando a Navarra, Canarias y Aragón, partidos complicados estos dos últimos que “nos sirvieron de toque de atención para que los jugadores no se confiasen y jugasen siempre al 100%”. La primera fase se cerró con el triunfo sobre Castilla La Mancha antes de la semifinal frente a la Comunidad Valencia, “un gran equipo con muy buen físico. Realizamos un partido de menos a más, no anotábamos con facilidad y la defensa no era buena, pero conforme fue avanzando el encuentro fuimos mejorando siendo capaces de reaccionar y gestionar bien la renta obtenida”. Así se llegó a la gran final ante Cataluña, un choque que “empezó muy mal, con muchas precipitaciones y pérdidas de balón. Fuimos perdiendo hasta de 16 puntos, pero con paciencia y confianza en nosotros mismos fuimos recortando la ventaja para igualar el encuentro en el descanso. A partir de ahí, el equipo comenzó a jugar más colectivamente, con grandes defensas y ataques, para ponernos 10 arriba en el último cuarto”. Pese a todo, Cataluña llegó a ponerse a un punto, “pero fuimos capaces de reaccionar, de confiar en nuestras posibilidades y jugamos muy bien las ultimas posesiones, estando acertados en el tiro libre. Gran final, con emoción, intensidad, ritmo, grandes jugadas… Todos los componentes de una final minibasket”.


A la hora de extraer claves del éxito, Raúl Fernández reconoce que “no hay recetas mágicas. Lo que sí hay es mucho trabajo de todos los que forman parte de las selecciones. En el cuerpo técnico nos hemos compenetrado muy bien. Paco Zafra, Roberto Caño, Juanjo Julia y yo ya nos conocíamos y teníamos muy claro cuáles eran los objetivos a trabajar. Agradecer también la confianza y apoyo en todo momento de Beti, Adolfo y Selu, que realizan un trabajo importantísimo para que esté todo organizado, entrenemos lo mejor posible y no nos falte de nada”.


Raúl tampoco se quiere olvidar “del trabajo de los clubes”, agradeciendo “la ayuda y colaboración prestada en todo momento en el desarrollo del trabajo de las selecciones, al igual que los padres, que han confiado en nuestro trabajo y nos han apoyado en todo momento. Han hecho de buenos padres, sabiendo estar en el sitio correcto y predispuestos a ayudar ante cualquier necesidad de la selección andaluza. También me gustaría agradecer y felicitar a todos los jugadores que han formado parte de la selección. El oro también es vuestro”.


Pero sobre todo, el seleccionador andaluz quiere destacar que “la clave fundamental ha sido que los jugadores han querido desde la primera sesión de entrenamiento competir al mejor nivel posible, se han implicado al máximo. El periodo de preparación ha sido corto pero más intenso, hemos pasado muchas horas juntos y todos nos hemos encontrado como en casa. Hemos sido una gran familia (jugadores/as, entrenadores, coordinadores, médicos) realizando muchas actividades fuera de los entrenamientos: bailes, sesiones de cine, gimkana fotográfica, etc., hecho que nos ha unido mucho más como grupo”.


Raúl estima que esta generación de campeones de España de minibásket puede ser una garantía de éxito en el futuro, “porque talento hay a raudales. Dependerá de ellos. Lo que sí es garantía de éxito es su amor por el baloncesto independientemente del resultado. Los jugadores han vivido una experiencia inolvidable en sus vidas. Muchos jugadores de otras generaciones siempre nos dicen que el campeonato que mejor y con más cariño recuerdan es el minibasket. Nosotros, al igual que sus entrenadores, clubs y padres, formamos parte de su educación deportiva y trabajamos para inculcarles buenos hábitos deportivos y una educación en valores fundamental para su vida personal. Ésa es la garantía de éxito”.


“Para finalizar, me gustaría mandar un mensaje a los 12 campeones de España. Sois muy grandes y como tales debéis dar ejemplo, entrenar cada día al 100%, hacer caso de vuestros entrenadores y padres, ser buenos compañeros, ser vosotros mismos y nunca dejéis de divertíos con el baloncesto

FUENTE: www.andaluzabaloncesto.org

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