TROFEO CÓRDOBA CIUDAD EUROPEA DEL DEPORTE 2014
* El actual campeón de la Liga
ACB y subcampeón de Europa disputa el sábado 7 ante el
Cajasol en Trofeo Córdoba Ciudad Europea del Deporte 2014
* El último partido de los blancos en Vista Alegre fue en los
cuartos de la Copa
del Rey de 1994, con Sabonis como líder
Desde el 3 de marzo de 1994 no pisa Córdoba el equipo de
baloncesto del Real Madrid. El conjunto blanco estuvo en un Palacio Municipal de
Deportes Vista Alegre que apenas llevaba unos meses de vida oficial -se abrió
en verano del 93- con motivo de los cuartos de final de la Copa del Rey, que en aquella
edición adoptó un curioso formato multisede: dos partidos en Córdoba, dos en
Málaga y los dos definitivos, las semifinales y la final, en Sevilla.
A la sede
cordobesa le tocó acoger el partido del Real Madrid y, como se podía esperar,
el acontecimiento tuvo una acogida espectacular. Todas las entradas a la venta
se agotaron en apenas dos horas y las colas daban la vuelta al pabellón. Se
desató la locura.
El Real Madrid, que llevaba tres meses invicto en la Liga ACB, comparecía para
despachar una eliminatoria en teoría sencilla: su rival fue el Coren Orense.
Córdoba se preparó para contemplar como el gigante blanco destrozaba a su
modesto adversario.
En el Coren, la única peculiaridad era que podía presentar un
quinteto completo de jugadores americanos de raza negra: Turner, Thompson,
Wrigth, Jackie Espinosa y Wood. Toda una excentricidad por aquel entonces. Su
entrenador, Randy Knowles, también estaounidense, no encontró la forma de
detener a un Real Madrid imperial, en el que sobresalía la figura de Arvydas
Sabonis. El lituano era el eje de una formación en la que se detectaba la
presencia de un paisano, el pedrocheño Juan Ignacio Romero. Con apenas 21 años,
el cordobés recibió aquel día el cariño de sus paisanos. Hubo pancartas y
vecinos de su pueblo que se desplazaron hasta Vista Alegre para aclamarle como
a un ídolo. Apenas estuvo unos minutos en la pista y no anotó ninguna canasta,
pero se llevó las ovaciones más sentidas de la noche.
¿Y qué sucedió aquel día? Pues lo que se esperaba. El Coren Orense
puso voluntad y el Real Madrid contundencia y eficacia. En la primera parte,
los hombres de Clifford Luyk ya vencían con claridad (41-26). A falta de cinco
minutos, coincidiendo con unos minutos de descanso del gigante lituano, el
Orense se acercó hasta los cuatro puntos y albergó un tímido sueño de
remontada. Lo destrozó Sabonis cuando volvió a salir a la pista, aliado con un
espléndido Antonio Martín. Al final, un 78-67 para los madridistas y camino
libre hacia unas semifinales en las que les esperaba el Barcelona. Aquel día,
el Madrid presentó un equipo formado por Santos (13), Arlauckas (9), Antúnez
(5), Sabonis (14), Kurtinaitis (6), Lasa (3), García Coll, Chechu Biriukov (7),
Juan Ignacio Romero, Cargol (4) y Antonio Martín (17). ¿Qué le pasó después al
Madrid? Pues que, contra pronóstico, fue frenado en las semis por un Barcelona
que con americanos discretos (Crowder, Massenburg, Roberts) y dos ídolos como
Andrés Jiménez y Epi en fase crepuscular. Ese Barcelona terminó proclamándose
campeón en el pabellón San Pablo de Sevilla al doblegar en una tensa final al
Taugrés Vitoria.
El otro partido que acogió Vista Alegre fue la semifinal entre el
Taugrés Vitoria y el Joventut, que ofreció uno de los espectáculos de mayor
intensidad que jamás se hayan presenciado en la instalación cordobesa. Los
vitorianos, con el recientemente fallecido Manel Comas al frente, doblegaron
por 79-71 al equipo de la Penya,
entrenado por el multicampeón serbio Zeljko Obradovic. En el Tau, con jugadores
competitivos hasta el extremo como Marcelo Nicola, Velimir Perasovic, Ramón
Rivas o Ken 'Animal' Bannister, figuraba como director en la pista un joven
base llamado Pablo Laso. Ahora es el entrenador del Real Madrid.
BBALL CÓRDOBA
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