Subida en la anotación: ¿tendencia o accidente?
Tenía
curiosidad por ver qué sucedía de interesante en esta primera jornada,
sobre todo en lo que se refiere a la anotación de los equipos y a la
incidencia del supuesto objetivo del arbitraje hacia la “limpieza del
juego”. Los resultados de este inicio de la liga Endesa 12/13
no pueden ser más positivos en cuanto al primer aspecto, los puntos
conseguidos. La propia web de la liga destaca que se ha alcanzado la
mejor anotación de las ultimas 5 temporadas y que se ha mejorado
respecto a la pasada ¡nada menos que en casi 8 puntos de media por
partido!, pues se ha pasado de los 70’9 puntos de la temporada 2011/12 a
los 78’7 de la actual.
Lo primero que me viene a la cabeza es que tal vez los árbitros, con el objetivo anunciado de favorecer al atacante y de cortar acciones ilegales de las defensas, hayan pitado más faltas y eso pueda haber ayudado a esta mejora de la anotación. Sin embargo los números no refuerzan esta posibilidad por que se han pitado menos faltas que el año pasado en la primera jornada, 375 frente a 367, y también se han lanzado menos tiros libres, 340 de la 11/12 contra 305 de la 12/13. A pesar de estos datos, es posible que la declaración pública de intenciones del estamento arbitral haya ejercido un efecto disuasorio y preventivo y los equipos, con la experiencia de los partidos de pretemporada, empiecen la competición oficial con la lección aprendida y, afortunadamente para todos, con una voluntad de colaborar hacia la mejora del juego y del espectáculo.
En esa linea, mi siguiente punto de observación han sido los tiros efectuados, pensando que tal vez los equipos cada vez se apunten más a la linea de querer correr, de aumentar el número de posesiones con un ritmo más alto de juego y con lanzamientos agotando menos segundos de lo habitual. Pero aquí tampoco he encontrado la respuesta, aunque en este aspecto si haya habido una pequeña mejora: solo 3 tiros más de media por partido y entre los dos equipos. Se ha pasado de 117’5 tiros a 120’7, con casi todo ese incremento concentrado en los tiros de 3 puntos, en los que se ha pasado de 38’8 lanzados por partido y entre los dos equipos la temporada pasada a los 41’1 de media en la actual.
Llegados a este punto sólo me quedaba una posibilidad y ahí si he encontrado la solución: los porcentajes de acierto. Redondeando, la mejora ha sido de un 5% en todas las distancias, puesto que en tiros de 2 se ha pasado de un 49’2 a un 54’2, en tiros de 3 de un 32’7 a un 37’3 y en tiros libres de un 69’4 a un 74’4.
Es evidente que solo ha pasado una jornada y que habrá que esperar unas cuantas más para valorar esta situación como una tendencia si es que se mantienen estos números o lamentarnos de que solo fueran los fuegos artificiales del inicio de la competición. Otra cosa será encontrar las explicaciones a esta mejora en los porcentajes de acierto. Puede ser que los equipos hayan aprovechado mejor su trabajo de pretemporada o que los jugadores, bien dirigidos por sus entrenadores, hayan ganado un plus de concentración en cada una de sus acciones de ataque. A mi me gustaría creer que parte de la explicación de esta mejora viene motivada por un cambio positivo en la calidad del arbitraje y de los criterios de sanción que provoca un menor uso ilegal de las manos y del cuerpo en las acciones defensivas, una mayor claridad, por tanto, en las acciones de ataque y, en definitiva, un terreno más propicio para que domine el talento y la creatividad frente al baloncesto “rutinario y previsible”, contra el “baloncesto cuerpo a cuerpo” al que estamos lamentablemente acostumbrados.
Veremos.
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