Columna por Paco Torres
Por Paco Torres
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Los números redondos suelen tener un especial
atractivo en las revistas. Sobre todo lo tuvieron hasta el número 1.000
en nuestro caso, aunque también recuerdo haber celebrado el 100 como si
no hubiera mañana. Luego, volver a colocar un ‘número redondo’ era
alcanzar un logro excepcional. Hubo algún que otro número con dos ceros
al final que ciertamente tuvo bastante de milagroso [el hecho de haber
llegado] hasta llegar al 1.000 que, ese sí, fue muy especial, como no
puede ser menos para una revista semanal y si es de baloncesto ya ni les
cuento. Y lo celebramos a lo grande. Merecía la pena. Ufff, ¡qué
fatigas!… Pero a partir del mil es como si los números redondos ya
tuvieran menos magia. No recuerdo haber publicado nada especial en
ninguno de los siguientes. Tampoco en éste, tan de sopetón nos ha
llegado. Luego lo piensas y decides que éste, que va entre el 1.399 y el
1.401, bien merece un guiño de ternura.
Y aquí nos tienen, celebrándolo sin más alharacas que las que lanzamos al empezar a pintar el planillo el martes pasado. «¡¡Anda, el 1.400!!», dijo un Vlady Talayero que no lo ha rematado porque ya anda de vacaciones. Pues sí, el número 1.400, a poco más de un mes de cumplir los 27 años, un número con sabor ya a Liga Endesa, a Supercopa Endesa, sabor a pretemporada con muchas agujetas. Con sabor también a polémica por las declaraciones de Nikola Mirotic sobre su futuro internacional. Ese ‘ni si ni no’ sobre si jugará en el futuro con España o Montenegro, al hilo de una información publicada en su país de origen. No caerán en saco roto esas manifestaciones, aunque sí que se quedarán durante un tiempo en el limbo. Hasta que llegue la próxima convocatoria. ¿Qué sucederá si de cara al Eurobasket de Eslovenia Serge Ibaka prefiriera descansar? Va seguir en los Thunder –y con salario de estrella además– y es probable que su temporada NBA se alargue. ¿Qué pasaría si tal cosa sucediera? ¿Se convocaría a Mirotic? ¿Se ha anticipado el madridista al decir que no le apetece jugar cuando a otros les apetezca? Posiblemente. Lo sabremos dentro de un año...
Un número éste en el que vemos cómo se suben al podio dos selecciones femeninas españolas. La U20 lo hizo a lo más alto como campeona de Europa al vencer en la final a Rusia; el equipo de Anna Caula dio toda una lección de defensa dejando a las rivales en tan solo 46 puntos. La U17 subió al segundo escalón, para colgarse la medalla de plata en el Mundial de la categoría. Una generación ésta que ya fue oro el año pasado en Europeo. Sólo la fortísima selección de Estados Unidos impidió, y no sin luchar, que las españolas de Víctor Lapeña estuvieran en lo más alto del podio. Felicidades a ambos grupos y también a sus responsables técnicos.
Un número en el que contamos también el logro de la U15 masculina, al proclamarse campeona en el Torneo de la Amistad en Marín, Torneo que tuve la fortuna de vivir desde dentro. He vivido los cinco últimos, como he vivido las últimas seis concentraciones de la preselección U30. Principio y final de la etapa de la Academia. He tenido el privilegio pues de asistir a la primera toma de contactos como jugadores de la selección española de unas cuantas generaciones y también de verles competir por última vez antes de luchar en los Campeonatos de Europa. En este número lo cuento de manera significativamente distinta a años anteriores: por primera vez no se concentra la U12 en El Collell, haciéndolo en Guadalajara, y por primera vez España gana la Amistad. Vientos cambiantes. Lo importante es que esos pasos sean seguros, se den donde se den los primeros, y se gane o no en el último Torneo bajo el tutelaje de la Academia. Lo fundamental es que trabajen en sus clubes y en sus colegios para que puedan llegar, cuando corresponda, a competir al más alto nivel posible y que, de manera natural, sigan siendo protagonistas de estas páginas.
Y aquí nos tienen, celebrándolo sin más alharacas que las que lanzamos al empezar a pintar el planillo el martes pasado. «¡¡Anda, el 1.400!!», dijo un Vlady Talayero que no lo ha rematado porque ya anda de vacaciones. Pues sí, el número 1.400, a poco más de un mes de cumplir los 27 años, un número con sabor ya a Liga Endesa, a Supercopa Endesa, sabor a pretemporada con muchas agujetas. Con sabor también a polémica por las declaraciones de Nikola Mirotic sobre su futuro internacional. Ese ‘ni si ni no’ sobre si jugará en el futuro con España o Montenegro, al hilo de una información publicada en su país de origen. No caerán en saco roto esas manifestaciones, aunque sí que se quedarán durante un tiempo en el limbo. Hasta que llegue la próxima convocatoria. ¿Qué sucederá si de cara al Eurobasket de Eslovenia Serge Ibaka prefiriera descansar? Va seguir en los Thunder –y con salario de estrella además– y es probable que su temporada NBA se alargue. ¿Qué pasaría si tal cosa sucediera? ¿Se convocaría a Mirotic? ¿Se ha anticipado el madridista al decir que no le apetece jugar cuando a otros les apetezca? Posiblemente. Lo sabremos dentro de un año...
Un número éste en el que vemos cómo se suben al podio dos selecciones femeninas españolas. La U20 lo hizo a lo más alto como campeona de Europa al vencer en la final a Rusia; el equipo de Anna Caula dio toda una lección de defensa dejando a las rivales en tan solo 46 puntos. La U17 subió al segundo escalón, para colgarse la medalla de plata en el Mundial de la categoría. Una generación ésta que ya fue oro el año pasado en Europeo. Sólo la fortísima selección de Estados Unidos impidió, y no sin luchar, que las españolas de Víctor Lapeña estuvieran en lo más alto del podio. Felicidades a ambos grupos y también a sus responsables técnicos.
Un número en el que contamos también el logro de la U15 masculina, al proclamarse campeona en el Torneo de la Amistad en Marín, Torneo que tuve la fortuna de vivir desde dentro. He vivido los cinco últimos, como he vivido las últimas seis concentraciones de la preselección U30. Principio y final de la etapa de la Academia. He tenido el privilegio pues de asistir a la primera toma de contactos como jugadores de la selección española de unas cuantas generaciones y también de verles competir por última vez antes de luchar en los Campeonatos de Europa. En este número lo cuento de manera significativamente distinta a años anteriores: por primera vez no se concentra la U12 en El Collell, haciéndolo en Guadalajara, y por primera vez España gana la Amistad. Vientos cambiantes. Lo importante es que esos pasos sean seguros, se den donde se den los primeros, y se gane o no en el último Torneo bajo el tutelaje de la Academia. Lo fundamental es que trabajen en sus clubes y en sus colegios para que puedan llegar, cuando corresponda, a competir al más alto nivel posible y que, de manera natural, sigan siendo protagonistas de estas páginas.
FUENTE: www.gigantes.com
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