Desde "NUEVO BASKET"
¡Muy sobrados!
Por Franco Pinotti
Está claro que todo depende de cómo se mire, pero me da la sensación que en estos Juegos Olímpicos hay dos equipos que van “muy sobrados” y
todos los demás hacen un esfuerzo para competir.
Lo que pasa que también hay niveles de ir “sobrados”. España es un nivel de primer peldaño en el sentido que no puede ir siempre con esta actitud sino que para
tenerla “todos los buenos” se tienen que poner las pilas. Entonces no hay rivales.
Estados Unidos pienso que está en un peldaño
superior porque se lo pueden tomar algo más relajados y a pesar de ello
continuar a pasarle por encima de cualquiera como
sucedió con lossimpáticos tunecinos.
Éstos, al final del partido, de una forma enternecedora, hasta le pedían el autógrafo a Kobe y compañía. ¡Divertidísimo! ¡Ése es el verdadero espíritu olímpico!
Del partido de los americanos no hace falta ni hablar aunque se
quiso buscar la emoción en un primer cuarto donde los tunecinos se
esforzaron y los estadounidenses todavía
estaban haciendo la ...¡digestión!
Más entretenido el partido de España porque, una
vez más, le ha costado entrar en el partido. Falta de concentración –
supongo que “desconcertados” por no poder hacer
el calentamiento de la forma adecuada con la persona adecuada - ,
poco ritmo, mucho botar y escasa circulación de balón.
En fin, nada nuevo, el “diesel” tarda un poco más en carburar y ya vendrán momento mejores.
Cuando Pau se puso las pilas hubo cambio de ritmo.
Jugada genial del mayor de los Gasol, que cogió el rebote, corrió el
contraataque, y machacó con falta para poner al
equipo por delante.
Aguantó un poco más Australia pero los “segundas filas” de España apretaron en defensa y al descanso las posiciones ya estaban claras.
Además un accidente fortuito de Fernández, que al caer dio con la
cabeza en el canto de una cámara fotográfica, sirvió para que Rudy se “despertara” y en el tercer
cuarto se exhibiera como en sus mejores tiempos en el Joventut de Badalona.
Fue en este momento cuando el equipo dio la sensación de ir“muy sobrado”, una sensación que nos gustaría ver durante 40 minutos (esperemos que sea el día de la deseada final con
los USA), y una sensación que va directamente ligada a la capacidad de mantenerse intensos durante el juego.
La demostración es que en los últimos cinco minutos del partido, y a pesar de contar con un Felipe Reyes que coge absolutamente todos los rebotes, el equipo volvió al
estilo zumbón del principio y dio margen a los australianos para maquillar el resultado.
Una buena victoria teniendo en cuenta que los australianos no son mancos, pero cierto resquemor al pensar que “estos chicos” juegan cuando a ellos le da la gana. Y tampoco
es para tanto..
.
En la apertura de la jornada Rusia se zampó de un trago a los chinos que juegan muy “de salón” pero son improductivos a la hora de concretar y ganar.
Shved y Kirilenko tienen tanto
talento que marcan rápidamente la diferencia pero pecan de lo mismo que
los españoles: a la que dominan se
distraen, se relajan y le dan aire al rival, que fue lo que pasó en
la segunda parte (¡recordar también la final de la Euroleague!).
Lo que está claro es que estos rusos son muy peligrosos y en el partido contra ellos, el próximo sábado, habrá que ir con mucho cuidado porque posiblemente ahí se
jugará el primer puesto del grupo.
El encuentro más curioso fue el Gran Bretaña-Brasil.
11-4 el parcial del primer cuarto: ¡ ahí es nada! Estuve a punto de pegarle una patada a la tele e irme a ver, en otra, las carreras de canoa, mucho más entretenidas y donde
por lo menos los deportistas se esfuerzan para dar el máximo de si mismos.
Meter 4 puntos en un cuarto a nivel profesional creo que no lo había visto nunca en mi vida. ¡Vaya escándalo!
La suerte para los brasileños es que cuentan con un gran jugador como Huertas – que aquí muchos desprecian y son incapaces de reconocer el valor que
tiene, incluso en el entorno de su equipo de club –
capaz de cambiar el ritmo, meter a sus compañeros en el partido y poco a
poco remontar el vuelo. Total, sí
habían metido 4 puntos, pero los otros solamente metieron 11, con lo
cual era cuestión de un par de canastas para equilibrar la situación.
Lo más “espectacular” de este partido fue otra gran “cantada” arbitral. Parece mentira que con tres árbitros ninguno se diera cuenta que el jugador que barrió el balón
del aro lo hizo metiendo la mano por “dentro de la canasta”... ¡¡¡Sigan...sigan...!!!!
¡Espectacular!
Por la tarde tenía cierta ilusión por ver a Nigeria, en cuyo staff técnico está mi amigo Tim Shea (parece que por fin ha recibido la acreditación
correspondiente), enfrentarse a Lituania en un partido que posiblemente decidiría la cuarta plaza del eventual cruce de cuartos.
Decepción, porque los nigerianos pusieron en evidencia una defensa muy activa, agresiva y bastante eficaz pero en ataque... no la meten... ¡ni en el arco iris!
Con un base que no sabe dar un buen pase en todo el partido y unos tiradores (¿?) que para meter un triples tardan casi 30 minutos, es muy complicado ganar a un rival
que sin jugar excesivamente bien, cuentan todavía con el “abuelo” Jasikeviciusque “sabe más latín” que nadie. Control del juego, pick and roll
excepcional y unos tirillos en el momento apropiado. ¡Recital!
Posiblemente el encuentro que más expectación levantaba a priori era el Francia-Argentina, dos potenciales “medallistas” con virtudes y defectos que ya hemos comentado.
Partido igualadísimo, como se esperaba, que se decantó al final a favor de los franceses gracias a unos minutos finales de Parker de nivel “Spurs”.
No hubo excesiva calidad. Mucha defensa, muchos contactos y los argentinos jugando prácticamente en dos (Scola y Ginobili) y medio
(Prigioni), mientras los otros dos titulares (Delfino yNocioni) completamente “missing”.
No quiero acabar sin un comentario general sobre los juegos y su entorno. Hay países que parece que se plantean el desafío como una afrenta personal. Se ven enemigos e
injusticias por todos los lados cuando en realidad a todo el mundo le toca “pagar el pato” en una u otra prueba.
Está claro que el gol de España en waterpolo es gol; que los penalties en cualquier deporte hay que pitarlos pero de ahí a justificarlo todo
me parece que va un buen trecho.
¿Qué debería hacer entonces la “pobre” esgrimista coreana que vio como le “quitaban” una final de forma injusta con una estocada dada por buena clarísimamente fuera de
tiempo? ¿Quemarlo todo?
En realidad, en lugar de quejarse tanto ahora habría que replantearse como funciona la tan alabada “familia olímpica”.
¿Qué es la familia olímpica? ¿Qué hace? ¿Cómo funciona? ¿Quién la controla?
Cuando se sepan estas respuestas (que nunca se sabrán) y sean los deportistas que marquen las reglas de funcionamiento, entonces podremos hablar de justicia.
Mientras tanto a preparase mejor físicamente, técnicamente y sobre todo mentalmente.
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