Hablamos con sus entrenadores Manolo Povea y Miguel Ángel Zapata
Clínicas Rincón-CB Granada: Duelo a vida o muerte en la Oro
Miguel Ángel Zapata, entrenador del Cebé, durante un tiempo muerto. (Foto: Fermín Gutiérrez/CB Granada) |
Por Mariano Galindo
No hagan cuentas, no las hay. Clínicas Rincón
Benahavís y CB Granada se miden este viernes a partir de las 21 horas en
el partido que definirá qué equipo pierde la categoría y qué plantel
tiene la oportunidad de la redención en un play out, que, por cierto,
todavía no ha definido a ninguno de sus dos contendientes.
El calendario marcaba esta fecha desde hace
semanas. Había posibilidades de que se llegase a esta situación, con el
Granada en la penúltima posición y un partido por encima del Clínicas,
colista durante toda la campaña. Comoquiera que el cuadro malagueño ganó
ya en la primera vuelta al nazarí, un triunfo de los hombres dirigidos
por Manolo Povea en la última jornada de la Primera Fase enviaría al
Granada directamente a Plata, si bien es cierto que su futuro como
entidad parece sentenciado. Desaparecerá.
“Nosotros somos un equipo diferente al resto de la Oro. La competición no es un fin sino una herramienta más de nuestro trabajo. No miramos tanto la clasificación, aunque sí que nos sirve para ver cómo crecemos como grupo”. Palabras de Manolo Povea, que tras muchos cursos en el Unicaja y una etapa en Portugal, volvió esta temporada para hacerse cargo del filial del cuadro malagueño.
Para Povea y los suyos, no ha sido una temporada fácil, puesto que, como todo equipo dependiente en cierta medida de uno superior, la pérdida de jugadores que entrenan y juegan con el primer equipo, si bien es positiva para todos los implicados, dificulta el día a día.
La victoria reciente en León le dio la oportunidad al Clínicas de jugárselo todo ante el Granada, al que ya ganaron en la primera vuelta, cuando el cuadro ahora dirigido por Miguel Ángel Zapata pero entonces llevado por Curro Segura, estaba al completo.
Ganó por diez el Clínicas, en las vísperas de una Navidad que a su vuelta traería el inicio de la descomposición del conjunto granadino, por aquello de la inminente liquidación del club, que al menos ha resistido hasta final de curso.
“Ese duelo lo ganamos bien, pero teníamos a Lima y a Abrines”, apunta Povea en relación a aquel compromiso con el Granada. Ahora las cosas son diferentes y el Clínicas, como referíamos antes, ha visto irse a Payne, al propio Abrines. “Les hemos echado de menos porque en los últimos encuentros hemos defendido muy bien en las primeras partes, con partidos muy defensivos. Pero en los segundos tiempos, hemos volcado muchos balones al interior y ahí sí que echamos en falta a jugadores exteriores de la calidad de Payne o Abrines, que nos asegurarían puntos”.
“La cita del viernes la vemos como una excelente ocasión para seguir compitiendo”. Lo haría en el play out, ante Tarragona o Huesca. En ese escenario quiere apurar sus últimos días el CB Granada, condenado a la muerte desde aquel 5 de diciembre de 2011.
“Tenemos que tener la conciencia tranquila de que estamos haciendo las cosas bien. Si caemos, será el final del todo. Si vencemos, el club tendrá algunos partidos más de vida”, nos comenta Miguel Ángel Zapata, primer entrenador del Granada tras el despido de Segura en febrero. Después de años en el club como asistente, él recibió su nuevo cargo con sensaciones contradictorias. “Contento por la oportunidad, pero es difícil porque la situación no es normal”, apunta sobre un Granada que entrena bajo mínimos y con las fichas profesionales justas para poder seguir compitiendo.
“Queremos salvar al equipo en la cancha, por diferentes razones. Algunos de mis jugadores, como Coego, no quieren volver a un descenso. Además está el hecho de buscar un buen contrato para el año que viene, ya que aquí no lo van a tener porque la entidad va a desaparecer”.
“En lo que a mí respecta, estoy triste. Voy a perder mi trabajo, en el club donde he estado un largo tiempo y el futuro es muy muy negro. Pero quiero no pensar en ello. Vamos a intentar ganar al Clínicas y seguir peleando por la salvación. La afición merece más partidos, lo ha demostrado”.
Desde: www.gigantes.com
“Nosotros somos un equipo diferente al resto de la Oro. La competición no es un fin sino una herramienta más de nuestro trabajo. No miramos tanto la clasificación, aunque sí que nos sirve para ver cómo crecemos como grupo”. Palabras de Manolo Povea, que tras muchos cursos en el Unicaja y una etapa en Portugal, volvió esta temporada para hacerse cargo del filial del cuadro malagueño.
Para Povea y los suyos, no ha sido una temporada fácil, puesto que, como todo equipo dependiente en cierta medida de uno superior, la pérdida de jugadores que entrenan y juegan con el primer equipo, si bien es positiva para todos los implicados, dificulta el día a día.
La victoria reciente en León le dio la oportunidad al Clínicas de jugárselo todo ante el Granada, al que ya ganaron en la primera vuelta, cuando el cuadro ahora dirigido por Miguel Ángel Zapata pero entonces llevado por Curro Segura, estaba al completo.
Ganó por diez el Clínicas, en las vísperas de una Navidad que a su vuelta traería el inicio de la descomposición del conjunto granadino, por aquello de la inminente liquidación del club, que al menos ha resistido hasta final de curso.
“Ese duelo lo ganamos bien, pero teníamos a Lima y a Abrines”, apunta Povea en relación a aquel compromiso con el Granada. Ahora las cosas son diferentes y el Clínicas, como referíamos antes, ha visto irse a Payne, al propio Abrines. “Les hemos echado de menos porque en los últimos encuentros hemos defendido muy bien en las primeras partes, con partidos muy defensivos. Pero en los segundos tiempos, hemos volcado muchos balones al interior y ahí sí que echamos en falta a jugadores exteriores de la calidad de Payne o Abrines, que nos asegurarían puntos”.
“La cita del viernes la vemos como una excelente ocasión para seguir compitiendo”. Lo haría en el play out, ante Tarragona o Huesca. En ese escenario quiere apurar sus últimos días el CB Granada, condenado a la muerte desde aquel 5 de diciembre de 2011.
“Tenemos que tener la conciencia tranquila de que estamos haciendo las cosas bien. Si caemos, será el final del todo. Si vencemos, el club tendrá algunos partidos más de vida”, nos comenta Miguel Ángel Zapata, primer entrenador del Granada tras el despido de Segura en febrero. Después de años en el club como asistente, él recibió su nuevo cargo con sensaciones contradictorias. “Contento por la oportunidad, pero es difícil porque la situación no es normal”, apunta sobre un Granada que entrena bajo mínimos y con las fichas profesionales justas para poder seguir compitiendo.
“Queremos salvar al equipo en la cancha, por diferentes razones. Algunos de mis jugadores, como Coego, no quieren volver a un descenso. Además está el hecho de buscar un buen contrato para el año que viene, ya que aquí no lo van a tener porque la entidad va a desaparecer”.
“En lo que a mí respecta, estoy triste. Voy a perder mi trabajo, en el club donde he estado un largo tiempo y el futuro es muy muy negro. Pero quiero no pensar en ello. Vamos a intentar ganar al Clínicas y seguir peleando por la salvación. La afición merece más partidos, lo ha demostrado”.
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